Clases DANZA “Movimiento Expresivo Terapeutico”... en Villa Crespo

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El Movimiento Expresivo Terapéutico (Danza-Terapia) es un espacio terapéutico de forma grupal en el que se pueden compartir, canalizar y crear por medio del habla y la danza dejando así que nuestro cuerpo se exprese libremente.
El apoyo incondicional lo ofrece la privacidad y confidencialidad del grupo. Se logran números beneficios tanto en aspecto físico como mental y emocional: aprender a expresarse, liberar y demostrar por medio de nuestro cuerpo en su lenguaje no verbal, aprender a escuchar las necesidades de nuestro cuerpo conociéndose uno mismo.
No se aprende ningún tipo de técnica por lo que no se requiere experiencia previa siendo apto para todo público.


“Aquella ley eterna e inmutable, aquel ritmo uno y trino, es amor en Cristo, sabiduría en Buda y prudencia en Confucio: y es módulo en Grecia y es dolor en los Incas. Aquel ritmo múltiple y variado es alma y fuerza capital y culminación máxima en todo lo que cae bajo el dominio de los sentidos, en cuanto la razón alcanza, en cuanto la CONCIENCIA PRESIENTE: hay ritmo en la luz y en la sombra, en el beso y en el perfume, en el paisaje y en la ola y en el movimiento y en la inercia… Y es terceto en Dante, sugerencia en Wagner, objetivismo en Rossini, sombra y silencio en Rodin, idea en el cerebro, virtud en el ALMA, impulso en el corazón, belleza en la carne, color, luz, verdad, amor, muerte, misterio, eternidad: el ritmo es DIOS.”
Abraham Valdelomar

Para comprender el Movimiento expresivo primero debemos mirar hacia adentro y descubrir las necesidades internas que se despiertan en nosotros ante cada situación que nos presenta la vida.
Los movimientos genuinos decodifican gran parte de nuestro Ser como unidad, como un todo. Es así como vamos tomando conciencia de nuestra situación corporal-emocional favoreciendo y descubriendo nuestro potencial de acción.
La expresión es una de las formas de conocerse uno mismo con el objetivo de unir cuerpo, mente y alma, acompañando los procesos propios, únicos y personales.
Basta con SER uno mismo para SENTIR.